El procedimiento de balón intragástrico de Valeria
PROBLEMA
Antes de convertirse en madre, Valeria mantenía un peso saludable de 47 kilos con una estatura de 1.55 metros, llevando un estilo de vida activo centrado en el deporte y una dieta equilibrada. Sin embargo, tras dar a luz a dos hijos y atravesar los embarazos, Valeria comenzó a experimentar cambios significativos en su cuerpo. Gradualmente, notó un aumento de peso de alrededor de 20 kilos, lo que no solo afectó su imagen y bienestar emocional, sino que también generó preocupaciones por problemas físicos emergentes.
La ropa dejó de ajustarse como antes, y Valeria enfrentó malestares corporales, dolores de rodilla y fatiga extrema al realizar sus actividades diarias. Ante este panorama, comenzó a explorar diversas opciones, considerando dietas y, en un momento, investigando sobre cirugías como la liposucción, aunque la descartó inmediatamente debido a su temor y aversión a procedimientos invasivos y agujas.
SOLUCIÓN
Siguiendo recomendaciones, Valeria llegó a la Clínica Cirugía Bariátrica Lima, donde conoció al Doctor Eduardo Reyes. Después de compartir sus deseos y preocupaciones, el Dr. Reyes le sugirió el procedimiento de balón intragástrico. Este enfoque es especialmente indicado para pacientes con un exceso de peso de 10 a 20 kilos, que padecen sobrepeso u obesidad leve y desean evitar intervenciones quirúrgicas invasivas.
El proceso comienza con la sedación del paciente, seguido por la introducción del balón desinflado de manera endoscópica, a través de la vía oral, evitando así cicatrices en la pared abdominal. Posteriormente, se infla el balón con azul de metileno, alcanzando un volumen entre 400 y 700 milímetros cúbicos, asegurándose de que quede en posición adecuada para su fácil extracción después de un año.
El proceso de colocación del balón intragástrico, como cualquier procedimiento bariátrico, requiere una preparación exhaustiva, incluyendo análisis preoperatorios, evaluación de riesgo cardiológico y neumológico, así como una evaluación psicológica. Después de esta evaluación, el balón se coloca de forma ambulatoria. Tras una intervención de 15 minutos, el paciente es dado de alta aproximadamente dos horas después, con indicaciones médicas y una dieta personalizada para seguir en casa.
RESULTADOS
Tras 6 meses de haber iniciado el tratamiento con el balón intragástrico, Valeria ha logrado una notable pérdida de peso, reduciendo 15 kilos en su camino hacia el objetivo final. Con 6 meses restantes para completar el ciclo del balón, los resultados son evidentes tanto a nivel físico como emocional. La transformación ha sido radical, reflejándose no solo en su apariencia, sino también en un cambio significativo en su actitud. Valeria ha experimentado un aumento de confianza en sí misma, marcando un hito en su viaje hacia un bienestar integral.
CONCLUSIÓN
En resumen, la experiencia de Valeria con el balón intragástrico no solo representa una pérdida de peso significativa, sino también una mejora sustancial en su calidad de vida. Este procedimiento, ofrece una opción efectiva para aquellos que buscan un camino hacia la pérdida de peso sostenible y un bienestar duradero.
VIDEO DE VALERIA: https://youtu.be/INpTX0zWsDs?si=v-8kgEMZ0x4jUVLa