La importancia de las proteínas en la alimentación después de una cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica es un gran paso hacia una mejor salud y la conquista de tu peso ideal, pero también conlleva una gran responsabilidad. Después de una operación de cirugía bariátrica, debes prestar mucha atención a lo que comes, así como a las cantidades.
Uno de los aspectos más importantes de tu nueva dieta será el consumo de proteínas. A continuación, te invitamos a conocer por qué las proteínas son importantes después de una cirugía bariátrica.
¿Por qué la proteína es importante después de la cirugía bariátrica?
Cada célula, cada músculo y cada órgano de tu cuerpo está formado por proteínas, y esas proteínas se descomponen. Tienes que reemplazarla, y esto se vuelve aún más importante después de una cirugía bariátrica porque estás limitando la cantidad de calorías que ingieres a lo largo del día. Esto significa que muchas de esas calorías deben provenir de fuentes proteicas.
Las proteínas ayudan a tu cuerpo de varias maneras después de la cirugía. Mantienen y construyen la masa muscular, que es esencial para la pérdida de peso. Debido a una dieta baja en calorías, ya corres el riesgo de perder masa muscular. Si tu cuerpo no recibe suficientes proteínas de fuentes externas, descompondrá aún más tu masa muscular para compensar.
Las proteínas también ayudan a tu cuerpo a curarse de la cirugía y de la propia herida. Otros beneficios son una piel, unas uñas y un pelo más sanos, así como un sistema inmunitario que funciona mejor. Las proteínas incluso te llenan durante más tiempo, por lo que tendrás menos hambre entre comidas.
Cómo elegir los alimentos adecuados
Las decisiones alimentarias que tomes después de la cirugía de pérdida de peso pueden ser decisivas para el éxito de tu operación. La cirugía bariátrica contribuye en gran medida a tus esfuerzos de pérdida de peso, restringiendo físicamente la cantidad de alimentos que puedes comer en un momento dado para ayudar a suprimir tu apetito durante todo el día, pero el hambre es sólo uno de los factores que influyen en tus elecciones alimentarias.
Después de la cirugía de pérdida de peso, tener una estrategia de alimentación sólida es muy importante para asegurarte de que estás tomando las decisiones correctas con respecto a la ingesta de nutrientes y de que eres capaz de superar los antojos mentales o las señales de alimentación emocional que pueden hacer que comas en exceso a pesar de la falta de hambre.
Parte de esta estrategia va a ser mantener un ojo diligente en las etiquetas de nutrición y ser completamente consciente de la cantidad de proteínas que estás recibiendo en tu dieta, en cualquier momento.
¿Qué cantidad de proteínas necesitas?
Tu médico o nutricionista te dirá exactamente la cantidad de proteínas que necesitas después de la cirugía, pero hay algunas pautas generales que la mayoría de los pacientes pueden seguir. Normalmente, el paciente medio que ha pasado por una cirugía bariátrica debe tomar entre 60 y 80 gramos de proteínas al día. Además, los pacientes que se someten a una derivación biliopancreática con cambio duodenal (BPD/DS) pueden necesitar al menos 90 gramos al día.
Una vez más, es importante que hables con tu médico sobre tus necesidades individuales, ya que un exceso de proteínas también puede suponer un problema después de la operación, especialmente si no te mantienes hidratado. La mayoría de los pacientes deben beber entre 1.8 a 2.8 litros de agua al día. De lo contrario, si estás deshidratado, las proteínas te impedirán absorber otros nutrientes importantes.
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Consejos para incorporar más proteínas a tu dieta
1. Come primero las proteínas. De este modo, si te llenas fácilmente, te asegurarás de haber consumido el alimento más importante.
2. Complementa con batidos proteicos. Los batidos son una gran manera de añadir proteínas adicionales a tu dieta, y vienen en una variedad de sabores. También puedes añadirles alimentos como mantequilla de maní y fruta para hacerlos aún más sabrosos.
3. Cuanto más magra sea la proteína, menos calorías tendrá y más podrás comer. El pollo, pescado y pavita son excelentes fuentes de proteínas magras.
4. Si eres vegetariano, todavía hay muchas formas de incorporar proteínas a tu dieta. Los huevos, las arvejas y el tofu son buenas fuentes. Las barritas y los batidos de proteínas elaborados con productos como la soja, el suero de leche, el arroz integral y otros productos de origen vegetal también son estupendos.
5. Lleva un diario de comidas. De este modo, podrás asegurarte de que estás ingiriendo la cantidad diaria recomendada de proteínas.
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