Cirugía bariátrica y el efecto rebote
Si empiezas a recuperar peso después de la operación de bypass gástrico, es importante que converses con tu médico. Es posible que tenga una idea de la causa de este aumento de peso después de una cirugía bariátrica. Sin embargo, es posible que necesites una evaluación más exhaustiva para determinar qué factores -médicos, psicológicos, de estilo de vida- están implicados en el aumento de peso.
Es posible que haya ganado peso después de la cirugía de bypass gástrico debido a los cambios en tu estómago e intestino que te permiten comer más y absorber más calorías.
También es posible que tu dieta y tus hábitos de ejercicio hayan decaído, en cuyo caso deberás perder el peso recuperado a la antigua: reduciendo tu consumo de calorías y aumentando tu actividad física.
En algunos casos, puede ser conveniente realizar una segunda cirugía para reparar -o rehacer- un bypass gástrico. Esto es especialmente cierto si la anatomía del estómago y del intestino delgado ha cambiado, como en el caso de una fístula (conexión adicional entre el estómago y el intestino).
Sin embargo, una segunda intervención quirúrgica tiene un mayor riesgo de complicaciones, como infecciones, hemorragias y fugas en el tracto gastrointestinal. Debido a estos riesgos, la cirugía de bypass gástrico no suele repetirse si se recupera el peso debido a una mala dieta o hábitos de ejercicio.
La cirugía de bypass gástrico puede ser un tratamiento eficaz para la obesidad, y la mayoría de las personas pierden peso después de la intervención si están adecuadamente preparadas para los cambios necesarios, pero siempre se corre el riesgo de recuperar el peso, incluso años después.
Para ayudar a alcanzar tu objetivo de pérdida de peso y prevenir la recuperación de peso o efecto rebote, es crucial realizar cambios en el estilo de vida junto con la cirugía de bypass gástrico.
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5 maneras de combatir la recuperación de peso después de la cirugía bariátrica
1. Debes ser honesto contigo mismo sobre tu alimentación
La mejor manera de hacerlo es registrar lo que realmente comes. Una vez que tengas una línea de base de tu alimentación real, puedes hacer cambios. Sin saber lo que estás haciendo, es difícil hacer cambios sostenibles.
2. Conoce tus desencadenantes y acéptalos
No luches contra ellos. Aprende a trabajar con ellos. Las galletas son un gran desencadenante para muchos. Si quieres una galleta, sabes lo que te espera: antojos que no desaparecen, antojos que pueden llevarte a comer sin control. Si eliges abrir esa puerta, tienes que vivir con el resultado.
3. Comprender que los antojos y las compulsiones no son un fallo de carácter o una falta de fuerza de voluntad
Hay muchas pruebas científicas que demuestran que se producen cambios fisiológicos, hormonales y químicos, especialmente en las personas obesas, que desencadenan antojos incontrolables e insaciables. Cuando se comprende esto, es mucho más fácil mantenerse alejado de los alimentos desencadenantes. Es posible romper el ciclo, pero requiere trabajo y un esfuerzo concertado.
4. Crea un plan que realmente puedas seguir
Piensa en lo que esto significa. No puedes seguir una dieta líquida durante más de un día. Para muchos, una dieta líquida es un castigo y no querrás participar en ella. Lo que puedes hacer es reducir los carbohidratos y comer más proteínas, ensaladas, frutas y grasas saludables.
5. Hay que hacer un seguimiento de la ingesta
Sin el seguimiento, estarás caminando a ciegas.
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¿Cómo recuperarte de una cirugía bariátrica?
Actividad
- Descansa cuando te sientas cansado. Dormir lo suficiente te ayudará a recuperarte.
- Intenta caminar cada día. Empieza caminando un poco más que el día anterior. Poco a poco, aumenta la distancia. Caminar aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a prevenir la neumonía y el estreñimiento.
- Evita levantar cualquier cosa que te haga esforzarte. Por ejemplo, bolsas de las compras de la semana y envases de leche pesados, un maletín o una mochila pesada, bolsas de arena para gatos o comida para perros, una aspiradora o un niño.
- Evita las actividades extenuantes, como montar en bicicleta, correr, levantar pesas o hacer ejercicios aeróbicos, hasta que tu médico te diga que puedes hacerlo. No participes en ninguna actividad en la que puedas recibir un golpe en el vientre. Por ejemplo, si practicas algún deporte o juegas con los niños.
- Sujeta una almohada sobre la incisión cuando tosas o respires profundamente. Esto le dará apoyo a tu vientre y disminuirá el dolor.
- Haz ejercicios de respiración en casa según las instrucciones de tu médico. Esto ayudará a prevenir la neumonía.
- Puedes ducharte. Seca la incisión con palmaditas. No te bañes durante las dos primeras semanas, o hasta que el médico te diga que puedes hacerlo.
- Podrás conducir cuando ya no tomes analgésicos con receta y puedas mover rápidamente el pie del acelerador al freno. También debes ser capaz de sentarte cómodamente durante un largo periodo de tiempo, aunque no tengas previsto ir muy lejos. Puedes quedar atrapado en el tráfico.
- Es probable que tengas que tomarte de 2 a 4 semanas de baja laboral. Depende del tipo de trabajo que realices y de cómo te sientas.
- Pregunta a tu médico cuándo puedes tener relaciones sexuales.
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Dieta
- Tu médico o nutricionista te dará instrucciones específicas sobre lo que debes comer después de la operación. Durante los primeros 14 días, aproximadamente, deberás seguir una dieta líquida. Poco a poco, podrás ir incorporando alimentos sólidos a tu dieta.
- Habla con el nutricionista sobre cómo pasar de una dieta líquida a una sólida, y sobre qué es lo que más te conviene.
- Cuando empieces a añadir alimentos sólidos blandos, comienza con sólo una pequeña porción de alimento sólido a la vez (unos 2-3 bocados).
- Come pequeñas porciones al menos 4 veces al día. Si comes muy poco, es posible que tengas que comer de 5 a 6 veces al día.
- Al principio, puedes tolerar mejor los alimentos más blandos y húmedos. Éstos son algunos de los que puedes probar: huevos, pescado, puré de papa, fruta fresca blanda (pelada).
- Prueba un alimento nuevo cada vez. Si un alimento te causa molestias, anótalo en tu diario y vuelve a probarlo en otra ocasión. Sigue comiendo los alimentos que te han funcionado.
- Algunos alimentos pueden causar molestias porque la textura del alimento es difícil de masticar bien después de la cirugía. Por ejemplo, alimentos duros, masticables, fibrosos, pegajosos o gomosos. Tu tolerancia a los distintos alimentos puede cambiar o no con el tiempo.
- Separa los alimentos sólidos de los líquidos. No bebas con las comidas. Espera 30 minutos después de comer alimentos sólidos antes de beber. Bebe a sorbos entre las comidas.
- Evita las bebidas carbonatadas, como las gaseosas, el agua mineral y la cerveza.
- Consulta a tu médico antes de beber alcohol. Tu cuerpo puede absorber el alcohol con mayor rapidez después de la cirugía.
- Si te preocupan tus movimientos intestinales o el estreñimiento, habla con un especialista.
En Cirugía Bariátrica Lima contamos con especialistas que se encargarán de cambiar tu vida. Si estás interesado en el balón intragástrico, manga gástrica, bypass gástrico, entre otras cirugías que ayudan a bajar de peso, escríbenos al formulario de contacto y te responderemos a la brevedad.